Posted on enero 16, 2014 by Intercambio Casas
¿Has pensado alguna vez cómo sería pasar un día rodeado de cebras, jirafas y ñus?
Te presentamos a Marius, un socio de IntercambioCasas.com que vive en una finca salvaje en Sudáfrica!
Marius y su familia son socios de IntercambioCasas desde 2009 y han hecho 4 intercambios hasta la fecha. Por ahora, su favorito ha sido en una casa en las islas Mauricio en una parte decididamente poco turística. Compraban su comida en tiendas locales y se sintieron realmente integrados en el pueblo. “Ésta es una de las razones por las que nos encanta hacer intercambios de casa” dice Marius. “Te permite conocer de una forma auténtica la cultura y gente de cada país”.
Marius y su mujer, Liezl, nacieron y crecieron en Sudáfrica, pero se marcharon a Reino Unido en 2000. Viajaron a más de 30 países mientras estuvieron en Inglaterra y cada viaje les recordaba lo maravilloso que es Sudáfrica. Marius cree que “la mezcla de culturas y gentes, la variedad de paisajes naturales, desde playas hasta montañas e incluso desiertos, y la historia del país lo hacen un lugar fabuloso para vivir y visitar.” Así que en 2006, volvieron a su país natal y decidieron instalarse en un lugar donde la naturaleza jugara un papel principal en la forma cómo educarían a sus hijos.
Marius y su familia son socios de IntercambioCasas desde 2009 y han hecho 4 intercambios hasta la fecha. Por ahora, su favorito ha sido en una casa en las islas Mauricio en una parte decididamente poco turística. Compraban su comida en tiendas locales y se sintieron realmente integrados en el pueblo. “Ésta es una de las razones por las que nos encanta hacer intercambios de casa” dice Marius. “Te permite conocer de una forma auténtica la cultura y gente de cada país”.
Marius y su mujer, Liezl, nacieron y crecieron en Sudáfrica, pero se marcharon a Reino Unido en 2000. Viajaron a más de 30 países mientras estuvieron en Inglaterra y cada viaje les recordaba lo maravilloso que es Sudáfrica. Marius cree que “la mezcla de culturas y gentes, la variedad de paisajes naturales, desde playas hasta montañas e incluso desiertos, y la historia del país lo hacen un lugar fabuloso para vivir y visitar.” Así que en 2006, volvieron a su país natal y decidieron instalarse en un lugar donde la naturaleza jugara un papel principal en la forma cómo educarían a sus hijos.
Como no encontraron la casa de sus sueños, Marius y Leizl decidieron construirla por ellos mismos. Su casa está situada en una finca dentro una reserva, tiene vigilancia 24 horas por guardias que montan a caballo y se aseguran que las 200 hectareas de terreno sean un lugar seguro para que sus hijos vayan en bici o jueguen fuera. A menudo, ellos también montan a caballo por la finca. Según Marius, “ésa es la mejor forma para observar a los animales. Forman parte de tu vida; vives la vida con ellos. Están las pequeñas jirafas que nacen y crecen delante de tu casa, las golondrinas que cuidan a sus crías bajo nuestro tejado, o las cebras y ñus enfermos que dependen de ti para llegar al veterinario lo antes posible.” Cuando preguntamos a Marius si tenía alguna anécdota interesante sobre cómo es la vida rodeado de animales salvajes, nos contó que de vez en cuando, las pitones suelen ocasionar algún que otro atasco. ¿Cuánta gente puede poner como excusa para llegar tarde al trabajo que una serpiente de cinco metros bloqueaba la carretera?
Marius y su familia están a punto de irse de intercambio de casa a Tailandia, pero seguro que a la vuelta ya pensarán en su próximo destino -¡y quizás sea tu casa!
-10 consejos para un buen intercambio de casas- Entra
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